Nuestra historia

¿Sabes esos momentos cuando de repente todo tiene sentido? Bueno, Dagachi nació de uno de esos. Concretamente en 2012 en Málaga.

Conoce a quién está detrás de la pantalla​

Maka, una estudiante apasionada que había pasado por las mismas dificultades del coreano, empezó en 2012 a ayudar a sus compañeros de Estudios de Asia Oriental a desentrañar el idioma. Entre risas, alguna que otra lágrima y mucha paciencia, su rol de guía creció hasta convertirse en un proyecto docente propio. Con la llegada de la pandemia, descubrió el potencial del aprendizaje en línea y transformó sus clases presenciales en una experiencia digital dinámica y cercana.

Nuestros valores

Conexión

Sabemos lo que se siente al estudiar este idioma porque enseñamos desde la experiencia.

Flexibilidad

No imponemos moldes. Nos adaptamos a tus ritmos, objetivos y estilo de aprendizaje.

Empatía

Creamos un entorno donde puedas aprender sin miedo, con calma y disfrutando de cada avance.

Acompañamiento

Caminamos contigo mientras sigues aprendiendo: resolvemos, guiamos y celebramos cada paso.

Presentaciones visuales

Durante las clases, compartimos presentaciones diseñadas por nosotros, donde organizamos todo el contenido de manera clara y atractiva.

Práctica oral constante

Creemos firmemente en que la práctica es clave para aprender un idioma. podrás expresar tus pensamientos en diferentes contextos.

Cimientos sólidos

Construimos frases usando lo que sabes desde el primer momento, de modo que tu coreano se asiente sobre una base firme pero flexible.

Cultura viva

Trabajamos la cultura desde la primera clase, y una vez alcanzado cierto nivel, integramos elementos culturales como vídeos, canciones y cuentos.

Método Dagachi

Nuestras clases están diseñadas para que aproveches al máximo tu tiempo y energía durante cada sesión. Para lograrlo, utilizamos un enfoque práctico y visual que combina diferentes herramientas y actividades:

Nuestro universo visual

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Nuestro logotipo representa una mugunghwa (무궁화), la flor nacional de Corea. Esta composición refleja dos de nuestros valores: la conexión y la empatía, que guían cada aspecto de nuestra identidad visual.

Conexión
Cada pétalo simboliza cómo cada miembro de la comunidad Dagachi nos aporta valor. 

Empatía
La tipografía de trazos suaves y redondeados, refuerza la cercanía y la apertura. 

En el centro de nuestra flor aparece una flor más pequeña . Este icono simboliza el conocimiento que florece durante el proceso de aprendizaje. El resultado del aprendizaje compartido (같이:  «juntos») adquiere un verdadero valor (가치: «valor»). Estas palabras coreanas se pronuncian igual, gachi.

Nuestros embajadores

Nuestros compañeros de aventura Gomi y Bomi nacen del mito fundacional de Corea, donde una osa y un tigre sueñan con una vida distinta, marcada por la superación y el cambio. En Dagachi, retomamos esa historia como metáfora del aprendizaje: un proceso que requiere tanto valentía como paciencia.

Gomi es el lado tranquilo y sabio del aprendizaje. Representa esa profesora que todos quisiéramos tener: paciente, comprensiva y siempre ahí para apoyarte. Con Gomi, descubrirás la riqueza cultural del coreano y el valor de avanzar paso a paso. Ella es la guía que te muestra que aprender un idioma lleva tiempo, pero cada esfuerzo vale la pena.

Bomi es el toque divertido y la energía fresca que hace que aprender coreano sea mucho más que memorizar reglas. Su curiosidad y valentía nos recuerdan que aprender un idioma puede ser una aventura, llena de momentos para disfrutar y reír. Con Bomi, los errores no dan miedo; son solo pasos en el camino para mejorar.